El caso de las trabajadoras embarazadas es bastante delicado, ya que muchas empresas deciden prescindir de ellas cuando conocen la situación. Así pues, conviene saber cuáles son los derechos que les asisten laboralmente, para lo cual vamos a centrarnos en el caso de los contratos que tienen una duración determinada.
Si nuestra modalidad contractual es un contrato temporal o de obra, debemos saber que a la finalización de dicho periodo el contrato se considera extinguido. Esto no equivale a un despido propiamente dicho, ya que tanto si se está embarazada como si no, la tarea para la cual nos habían contratado ha finalizado. Vamos a poner un ejemplo:
Ana trabaja como Arquitecta y es contratada para diseñar un proyecto. La duración del contrato es de 1 año. Al terminar el periodo de vigencia, el contrato de Ana expira porque la tarea ya se ha finalizado.
Pero puede pasar que la actividad para la que estaba contratada la trabajadora continúe en el tiempo, y decidan no renovar a la mujer por motivo de su embarazo. Por ejemplo:
Rosa trabaja como profesora particular en una academia. Su contrato es de 9 meses (de septiembre a mayo), aunque vencido el mismo, la actividad de la academia continúa con normalidad. Sin embargo, deciden no contar más con sus servicios por haberse quedado embarazada.
En estos casos, si la no renovación de la mujer se debe a la cuestión que acabamos de señalar, sí que se podría reclamar el despido como nulo. La consecuencia legal que tiene un despido nulo es la readmisión del trabajador, así como el pago de los salarios dejados de percibir mientras duraba el proceso. A esto se le denomina salarios de tramitación.
Nuestra recomendación es acudir a un abogado laboralista para que analice el caso con detalle y nos ayude a reclamar, si como acabamos de ver, existen indicios fundados de un despido injusto. Nuestro Despacho de Madrid cuenta con abogados laboralistas que pueden ayudarle si precisa asistencia legal con esta u otras cuestiones, por lo que no dude en consultarnos.
