Existen diferentes tipos de herencias en función de las características de las mismas. Una de la distinción más habitual es la que se realiza entre herencias para las que había un testamento previo o para las que no. En estos casos estaríamos ante herencias testamentarias o intestadas.
Las herencias testamentarias son aquellas en las que sí se dispone de un testamento redactado por el fallecido. Este testamento recogería sus últimas voluntades así como cómo desea que se realizase el reparto de todos sus bienes y a qué personas concretas.
La tramitación y el reparto de la herencia correspondiente puede ser realizada por los propios herederos o bien encargado a un albacea o un contador-repartidor. Todo ello ha debido ser establecido de forma previa. Se trata de las figuras responsables de hacer efectivo todo lo dispuesto por el testador con respecto a la herencia.
Ante la ausencia de un albacea o un contador-repartidor son los propios encargados quiénes deben encargarse de tramitar el reparto de la herencia.
Para ello es necesario que todos estén conformes con el reparto ya que, en caso contrario, el heredero que no esté conforme con el mismo debería iniciar un trámite por vía judicial con el fin de solicitar la división judicial de la herencia.
Si usted es el posible beneficiario de una herencia, debe saber que es imprescindible realizar una serie de trámites determinados por la ley con el fin de declararse en primer lugar como legítimo heredero y en última instancia tener acceso al reparto de la herencia.
Por eso, la asistencia de un abogado especialista en herencias y testamentos, como los que encontrará en nuestro despacho de abogados de Madrid, es muy necesaria, con el fin de agilizar todas las gestiones que necesite realizar. Asimismo, si existe cualquier desavenencia relativa a la herencia, necesitará defensa legal que se encargue de velar por sus intereses en un procedimiento judicial.
