Un divorcio es de por sí un proceso complicado desde el punto de vista legal y emocional, pero cuando además hay menores hay que tener en cuenta algunos detalles. Los divorcios en los que están presentes los hijos tienen algunas características que vamos a ver a continuación.
Los divorcios con menores son siempre de tipo judicial, es decir, se sustancian ante el Juez. Por eso no puede hacerse un divorcio notarial cuando se tienen hijos menores. Además del Juez, durante el proceso estará presente el Ministerio Fiscal.
En la mayoría de los casos los Juzgados encargan que se haga un informe psicosocial, destinado a valorar la relación del niño con sus padres y de estos entre sí. En el informe participan dos profesionales distintos: un psicólogo y un trabajador social. El resultado del informe no es vinculante para el Juez, lo cual quiere decir que no está obligado a seguir sus indicaciones para establecer la custodia. Sin embargo en la práctica sí que suele tenerse en cuenta.
¿Qué tipos de custodia existen?
El Código Civil señala que la custodia podrá ser monoparental o compartida entre los progenitores. Generalmente los Juzgados suelen preferir la custodia compartida, y si se establece lo contrario habrá que justificar el motivo. De todas formas la opinión de los Tribunales no es uniforme. También se tiene en cuenta la edad del menor: en menores de corta edad suele preferirse la custodia exclusiva, al entenderse que es lo más adecuado para el desarrollo del niño.
En los divorcios donde se tengan hijos resulta indispensable asesorarse por medio de un abogado matrimonialista. Por eso le recordamos que en nuestro Despacho de Madrid contamos con la cualificación y la experiencia necesarias para atender este tipo de casos. Si desea pedir una cita previa o hacer alguna consulta puede llamarnos por teléfono o acudir al formulario de nuestra web.
