¿Qué es la legítima?
Con salvedades, el caudal hereditario se divide por disposición legal en tres tercios, es decir en tres partes iguales de un 33,3% de la masa hereditaria cada una de ellas. Estas tres partes son: la ‘legítima‘, la ‘mejora‘ y el ‘tercio de libre disposición‘.
Por tanto, la legítima es la ‘porción’ de bienes de la herencia de la que el testador no puede disponer libremente, aunque desee hacerlo, porque por ley se reserva a determinados herederos llamados forzosos, salvo que el testador decida desheredarlos expresamente.
El alcance de la legítima estará en función de las personas que participen en la herencia.
¿Cómo se define el resto de la Herencia?
Además de la legítima, la herencia se distribuye en la mejora y la libre disposición.
El tercio de ‘mejora‘ puede emplearse para favorecer en especial a alguno o algunos hijos o descendientes; si no se dispone sobre él expresamente, se entiende que incrementa la cuantía de la legítima.
Con el tercio de libre disposición el testador podrá hacer lo que tenga por conveniente, dándole el derecho a un heredero o a terceras personas ajenas a la familia.
¿Qué valor tiene la legítima?
Para fijar el valor de la legítima se parte del valor que tengan los bienes y derechos del causante al momento de su fallecimiento, deduciéndose del mismo, el de las cargas y gravámenes (gastos como hipotecas o créditos, deudas pendientes de pago… etc.)
La cuantía de la legítima varía dependiendo de los herederos que concurran a la herencia.
Así, se puede distinguir entre la legítima del cónyuge viudo, la de los hijos y descendientes, y por último la de los padres y ascendientes.
¿Qué es la legítima del cónyuge viudo?
Si cuando se produce el fallecimiento no se encuentra separado o lo estuviese por culpa del fallecido, la legítima del cónyuge viudo consistirá en:
- Si hay hijos y descendientes comunes: El usufructo del tercio de mejora.
- Si no hay descendientes pero viven sus ascendientes: El usufructo de la mitad de la herencia.
- Si concurre con hijos del fallecido no comunes y concebidos durante el matrimonio: El usufructo de la mitad de la herencia.
- Si no existen descendientes ni ascendientes: El usufructo de los dos tercios de la herencia. En cambio, en estos supuestos los herederos pueden optar por satisfacer al cónyuge viudo su parte de usufructo siguiendo otro método: asignándole una renta vitalicia, un determinado importe o atribuyéndole en propiedad determinados bienes.
¿Qué es la legítima de los hijos y padres del causante?
La legítima de los hijos y descendientes del causante está constituida por los dos tercios de la herencia del fallecido salvo que en el testador realice una disposición expresa del tercio de mejora en favor de alguno de ellos; en este caso la legítima estará compuesta por un solo tercio.
En cambio, la respectiva de los padres y ascendientes, está formada por la mitad del haber hereditario de los hijos y descendientes. Si concurren con el cónyuge viudo, heredarán sólo un tercio de la herencia.
La legitima que se reconoce a favor de los padres, se divide entre ambos por igual; si uno de ellos ha fallecido, heredará la legítima el que esté vivo.
Si el testador no tiene padre ni madre pero sí abuelos, tanto paternos como maternos, la legítima se dividirá entre ambas familias a partes iguales.
Si los ascendientes fuesen de grado diferente, heredará todo el más próximo (por ejemplo, si concurren a la herencia el abuelo y el bisabuelo, heredará el abuelo, con independencia de que sea materno o paterno)