A la hora de enfrentar un proceso de divorcio con niños, suele haber cierta confusión entre lo que es la patria potestad, la guarda y custodia del niño, y los derechos de visita. Es por eso que le invitamos a leer este artículo, donde aclararemos sus dudas.
La patria potestad debe entenderse como todos aquellos derechos y deberes de los padres en relación con sus hijos menores de edad no emancipados. Todo padre y madre tiene la patria potestad sobre sus hijos después de un divorcio, salvo que un Juez dispusiera lo contrario por motivos justificados.
La guarda y custodia hace referencia al cuidado cotidiano y directo de los menores, pudiendo darse de dos formas distintas:
- Compartida, cuando ambos progenitores comparten el cuidado directo del niño;
- Exclusiva, cuando solo uno de ellos ejerce tal función.
Será el Juez quien, de forma motivada, determine cuál de estos dos regímenes sería más apropiado para el niño. Habitualmente se lleva a cabo un informe psicosocial, en el que participan un psicólogo y un trabajador social. El contenido del informe no es obligatorio para el Juez, pero dada su importancia, sí que suele tenerlo en cuenta para establecer la custodia del niño.
Finalmente, si se determina que un progenitor no tiene la guarda y custodia de sus hijos, seguirá teniendo derechos del visita sobre el mismo, salvo que, como hemos mencionado antes, el Juez dispusiera lo contrario. Pensemos, por ejemplo, en un supuesto donde un progenitor ha cometido violencia de género sobre la madre, o ha ejercido una influencia negativa sobre el niño. El Juez, en esos casos, puede decidir que se supriman también los derechos de visita.
Como estas cuestiones son muy importantes y requieren de un estudio del caso concreto, en caso de dudas recomendamos consultar directamente con un abogado de divorcios. Es por eso que puede pedir cita con nuestro Despacho de Madrid, donde recibirá más información.
